En busca de las causas de la Radiestesia: 1.- Los Monasterios de Crimea. El Geomagnetismo y el Ser Humano

Este ciclo de charlas presentadas por Juan Crocco en la Sociedad Chilena de Radiestesia entre 2022 y 2024, tuvo por objeto estudiar que explica el fenómeno de la Radiestesia con una mirada de sano escepticismo, basado en los hallazgos de la ciencia moderna, con resultados que contradicen el paradigma de la ciencia biológica actual que es materialista y que postula que la mente es un epifenómeno del cerebro.  Esta sucesión de descubrimientos provocarán un cambio de paradigma, pues el actual ha sido incapaz de explicar la consciencia humana.  La radiestesia es una práctica que está alineada a este futuro paradigma científico.

La primera presentación, realizada en abril de 2022, trata sobre la capacidad humana de detectar fluctuaciones en el campo geomagnetismo que se traduce en que ciertas localidades sean sacralizadas por cuanto facilitan los estados místicos.  Se emplea de ejemplo el caso de la ubicación de los Monasterios de Crimea y se presenta un caso en Chile que se desarrolla en los valles precordilleranos al norte del Rio Aconcagua. 

Introducción

Los monasterios de Crimea, ubicados en la península de Crimea, en el mar Negro, han sido testigos de una fascinante interacción entre el geomagnetismo y el ser humano a lo largo de la historia. Estos edificios sagrados, construidos en lugares estratégicos y cuidadosamente seleccionados, han sido influenciados por las fuerzas magnéticas de la Tierra, lo que ha dado lugar a una serie de fenómenos intrigantes que han cautivado a los investigadores y a los visitantes por igual. En este trabajo de investigación, se explora la relación entre los monasterios de Crimea y estructuras precolombinas al norte del Río Aconcagua, con el geomagnetismo, analizando cómo estas estructuras han sido afectadas por las fluctuaciones del campo magnético terrestre y cómo, a su vez, han influido en la percepción y el comportamiento de los seres humanos que han habitado o visitado estos lugares. 

El mito de Shangri La

Es interesante a prevalencia de lugares que tienen ciertas características especiales que los hacen ser percibidos como sitios de gran espiritualidad o de propiedades curativas. 

Shambhala, el mítico y legendario paraíso oculto de la mística budista que dio origen a Shangri La, se describe comúnmente como un centro de sabiduría espiritual y conocimiento ancestral situado en las remotas y elevadas tierras altas de Asia Central.


Este lugar mítico y legendario de Shambhala está relacionado con los Beyul, que son valles escondidos y refugios espirituales ante la destrucción y la corrupción del mundo material. Estos lugares sagrados se ubican en las regiones remotas y elevadas de Asia Central, como Nepal, Tíbet, Bután, India, China y Pakistán, donde la gente busca encontrar sabiduría, paz y conexión con lo divino.

Estos espacios sagrados se caracterizan por:
  • Ser una manifestación de la realidad espiritual en determinados lugares cualitativamente diferentes, constituyendo una expresión tangible de lo divino y lo trascendente en el mundo material.
  • Requerir ser percibidos, descubiertos o revelados, ya que no pueden ser forzados ni accedidos por medios puramente físicos, sino que requieren de un proceso de iluminación, de apertura espiritual y conexión con lo sagrado.
  • Facilitar el acceso a diferentes niveles de conciencia, permitiendo a quienes los visitan y los recorren experimentar una profunda conexión con lo sagrado y trascender los límites de la realidad ordinaria.
  • Facilitar el acceso a diferentes niveles de conciencia.

¿Pueden existir lugares que faciliten estados alterados de consciencia?

Shamballah y los Beyul tibetanos, junto con otras manifestaciones semejantes en otras partes del mundo, indican que hay ciertos lugares que pueden afectar los estados de consciencia y provocar experiencias místicas.  Estas localidades están rodeadas de un aire de misterio y su existencia es mantenida en lo mitos y leyendas de las comunidades.

Cabe destacar que, para las culturas tradicionales, el mito se consideraba una narración veraz. Aunque todos reconocen la importancia crítica del mito para las culturas tradicionales, pocas teorías destacan su validez como producto de hechos históricos reales.  Esta paradoja puede complicar la comprensión de los orígenes del mito y dificultar que apreciemos por qué fue tan valorado en el pasado.

Para entender estos fenómenos es necesario conocer que son los estados alterados de consciencia, el trance chamánico y las experiencias místicas

Estados Alterados de Conciencia

Los estados alterados de conciencia se caracterizan por una desviación del nivel normal de excitación del sistema nervioso central. Esto puede implicar tanto una mayor como una menor activación de lo habitual. Estos estados abarcan un amplio espectro, desde el éxtasis místico hasta los estados meditativos de extrema tranquilidad, en los cuales la percepción, el pensamiento, las emociones y la conciencia de sí mismo pueden experimentar transformaciones significativas con respecto a la normalidad.

Trance chamánico

El trance chamánico consiste en un estado alterado de conciencia cuyo objetivo principal es curar a otros de manera psicológica o espiritual. Durante el trance, los chamanes experimentan cambios profundos en su conciencia, similares a los inducidos por el uso de sustancias psicodélicas. Esto les permite tener vivencias místicas, sensaciones de desencarnación o huida, e incluso sentimientos de disolución del ego. Muchos estudiosos consideran al chamanismo como la forma de espiritualidad y religión original de los primeros pueblos cazadores-recolectores. Además, el trance chamánico se considera una forma de mediumnidad, donde los chamanes son escogidos por los espíritus, quienes les enseñan a entrar en trance y a transportarse a mundos celestiales o subterráneos para cumplir su función de curanderos y sanadores.

Experiencia Mística

Durante la experiencia mística, se percibe que todo forma parte de un Uno trascendente e inefable que ni los sentidos ni la razón pueden penetrar, y que trasciende nuestra conciencia intelectual y sensorial. También se experimenta una sensación de presencia trascendente o numinosa, que aporta un nuevo sentido a la vida y genera un cambio positivo en las actitudes.

Diversos factores pueden desencadenar experiencias místicas. Algunos de estos factores incluyen:
  1. Estados emocionales intensos como la depresión o la desesperación, que pueden llevar a la búsqueda de significado y conexión con lo divino.
  2. Prácticas espirituales como la oración o la meditación, que facilitan la concentración, el autoconocimiento y la apertura a lo sagrado.
  3. La contemplación de la belleza y la magnificencia de la naturaleza, que pueden evocar un sentimiento de asombro y unión con el cosmos.
  4. La participación en cultos, ritos y ceremonias religiosas, que pueden generar estados alterados de conciencia y una profunda experiencia de lo trascendente.  En estos la estimulación sensorial y mental puede incluir elementos como la percusión, los cantos, las danzas y la ingesta de enteógenos, los cuales pueden inducir estados alterados de conciencia.
Las localidades que se consideran sagradas fomentan la experiencia mística por las condiciones de su ambiente natural

El fenómeno parapsicológico

Este fenómeno puede ser uno de los más antiguos y enigmáticos de la psicología humana y está íntimamente ligado a los espacios sagrados.

De una revisión de 66 artículos especializados surgen seis variables ambientales que se han asociado a los reportes de lugares presuntamente encantados y que parecen afectar al ser humano consciente o inconscientemente:
  1. Señales físicas o estáticas, como la presencia de espejos.
  2. Características de la iluminación, como la aparición de paraidolias.
  3. Calidad del aire, con la presencia de elementos como hongos o altos niveles de CO2.
  4. Diferencias en la temperatura, como sensaciones de frío.
  5. Infrasonidos, que pueden generar sugestión y percepciones.
  6. Fluctuaciones en los campos geomagnéticos.
Lo interesante de este asunto es que la mayoría de los hallazgos de los estudios de campo sobre ocurrencias de fenómenos paranormales se relacionan específicamente con los efectos de los campos electromagnéticos sobre la percepción humana.

Campo Geomagnético

Los campos geomagnéticos se generan principalmente por el movimiento fluido y convectivo del núcleo de hierro fundido de la Tierra. Este movimiento se produce debido a las corrientes eléctricas que se crean en el núcleo a causa del calor que se genera en su interior.  Existen diversas variables que pueden afectar el campo geomagnético local:
  1. La actividad sísmica a lo largo de zonas de fallas geológicas, que produce cambios en la presión y la tensión de la corteza terrestre, alterando el campo magnético.
  2. La actividad eléctrica durante tormentas, que genera descargas eléctricas que interactúan con el campo magnético.
  3. La presencia de minerales conductores como el hierro o el magnesio en el área, lo que produce anomalías geomagnéticas locales.
  4. Los aumentos en la radiación cósmica debido a fenómenos como manchas solares o erupciones solares, que pueden perturbar el campo magnético terrestre.
Además, existen campos electromagnéticos naturales de origen terrestre:
  1. Generados por la presión sísmica que actúa sobre la roca conductora a lo largo de fallas geológicas.
  2. Producidos por las descargas eléctricas que tienen lugar después de la caída de un rayo.

Campo Geomagnético y su efecto en los seres humanos

Biología:  

Existe una clara relación entre la actividad geomagnética y el ser humano, particularmente en lo que respecta a la salud cardiovascular y psiquiátrica. Diversos estudios han demostrado que la actividad geomagnética puede tener efectos significativos en el organismo humano, como influir en la regulación de los ritmos circadianos, los niveles hormonales y las funciones cognitivas y emocionales.  Se ha vinculado la actividad geomagnética con la ansiedad, la irritabilidad, estados emocionales negativos, la experiencia religiosa, las experiencias similares a la epilepsia, sueños extraños y niveles de melatonina en el cerebro. Estos hallazgos sugieren que los campos magnéticos naturales pueden tener un impacto profundo en el bienestar psicológico y mental de las personas.

Parapsicología:

Hay una fuerte evidencia de que las experiencias de telepatía y clarividencia tienen más probabilidades de ocurrir en días de baja actividad geomagnética. Esto podría deberse a que los campos electromagnéticos más débiles facilitan la percepción de sutil información extrasensorial.

Las experiencias de poltergeist, psicokinesis espontánea y apariciones tienden a darse en días de alta actividad geomagnética. Esta relación sugiere que los campos magnéticos más intensos podrían alterar la percepción y facilitar la manifestación de fenómenos paranormales.

El rendimiento en experimentos de parapsicología parece estar relacionado con factores que covarían con la actividad geomagnética, particularmente las pulsaciones geomagnéticas. Esto indica que la variación en los campos magnéticos terrestres puede influir en las habilidades psíquicas y en la expresión de fenómenos paranormales.

Campos Geomagnéticos y Radiestesia

Las variaciones en el geomagnetismo parecen ser causa de una parte del fenómeno de la radiestesia, por cuanto algunos de los movimientos de las varillas o péndulos parecen estar indirectamente relacionados con los cambios en la intensidad de los campos electromagnéticos. La detección de flujos de agua subterránea o vetas de minerales metálicos estaría vinculada a fallas geológicas y anomalías geomagnéticas.

Campos Geomagnéticos: Pruebas de Laboratorio

Los estudios han detectado una respuesta del cerebro humano a rotaciones del campo geomagnético. 

Asimismo, se ha observado que después de una estimulación geomagnética, se produce una caída en la amplitud de las oscilaciones alfa del cerebro durante cientos de milisegundos. Esto sugiere la existencia de células receptoras que transmiten estas variaciones al cerebro, muy probablemente a través de cristales de magnetita.

En un estudio doble ciego, 48 estudiantes universitarios fueron expuestos a pulsaciones de campos magnéticos débiles durante 20 minutos.  De los sujetos expuestos a campos magnéticos, dos tercios reportaron la sensación de una presencia, mientras que un tercio no la reportó. Por el contrario, de los sujetos no expuestos a campos magnéticos, solo un tercio reportó una presencia y dos tercios no la reportaron. Estos resultados sugieren que los campos magnéticos débiles pueden producir experiencias inusuales, incluyendo la sensación de presencia.

En ese experimento, un 50% de los sujetos expuestos a campos magnéticos que sintieron una presencia, reportaron sentirla junto a ellos, mientras que otro 50% reportó sentir que alguien se movía cuando intentaban enfocarlo. Además, un 33% de estos sujetos percibió la presencia de un miembro fallecido de la familia o de un espíritu guía.

Un marco teórico para explicar el fenómeno

Los hallazgos a la fecha de la parapsicología, permiten proponer un marco teórico para explical el fenómeno, donde se postula un fuerte vínculo entre el geomagnetismo y las experiencias psi. 

Hay una fuerte evidencia de que la actividad de la glándula pineal se ve afectada por el campo geomagnético, lo que produce neuroquímicos endógenos psicoactivos. 

Parece existir un umbral magnético. Al igual que solo somos capaces de ver una parte del espectro electromagnético (la luz visible), seríamos capaces de reaccionar frente a fluctuaciones leves del campo geomagnético. 

Los posibles mecanismos en humanos incluyen la magnetita y los criptocromos que están en el cerebro.


Los Monasterios de Crimea

Hipótesis de Igos Florinsky

Según esta hipótesis, los factores geológicos y geofísicos desempeñan un papel crucial en la sacralización de un lugar. Algunos de estos factores clave incluyen:
  1. Anomalías magnéticas locales, que pueden generar campos electromagnéticos particulares en ciertas áreas
  2. Fallas geológicas activas a nivel regional y local, que facilitan la permeabilidad de la corteza terrestre
  3. Tensiones litosféricas regionales y locales, que pueden producir corrientes eléctricas a lo largo de las fallas
  4. Actividad sísmica regional, que puede influir en la percepción y las experiencias de los seres humanos en estos lugares
Según la hipótesis propuesta por Florinsky, existe una cadena de causas y efectos que explica la relación entre los factores geológicos y geofísicos, y la sacralización de los lugares:
  1. A lo largo de fallas geológicas y en sus intersecciones, la corteza terrestre presenta una mayor permeabilidad a escala geológica, lo que permite una mayor interacción con los procesos internos del planeta.
  2. Esta mayor permeabilidad genera concentraciones localizadas de minerales conductores y magma, lo que produce anomalías magnéticas en ciertas áreas.
  3. Las tormentas geomagnéticas modulan la intensidad del campo magnético en estas zonas con anomalías magnéticas locales.
  4. Antes de la ocurrencia de terremotos, el aumento de las tensiones litosféricas a nivel local y regional da lugar a la generación de corrientes eléctricas a lo largo de las fallas geológicas.
  5. Estas corrientes eléctricas que circulan a través de las fallas modulan aún más la intensidad de las anomalías magnéticas locales.
  6. Finalmente, las fluctuaciones y pulsaciones del campo geomagnético local ejercen una influencia directa en el cerebro humano, lo que puede desencadenar la percepción de experiencias místicas y fenómenos paranormales en estas áreas.

Fallas tectónicas en Crimea
Intensidad sísmica en Crimea
Anomalías geomagnéticas

Hallazgos en Crimea

Al contrastar la ubicación de los monasterios, Florinsky descubre que la mayoría de los monasterios de Crimea se ubican a lo largo de fallas geológicas o en sus intersecciones, lo que indica que estos factores geológicos y geofísicos han sido determinantes para la ubicación de estos centros religiosos.  También señala que la mayor parte de estos monasterios se encuentran dentro de zonas con intensidad sísmica de grados VII a VIII, lo que sugiere que la actividad sísmica regional también ha desempeñado un papel importante en la sacralización de estos lugares.  Asimismo advierte que la mayoría de los monasterios están situados en regiones con anomalías geomagnéticas

Estos hallazgos comprueban la hipótesis de que las peculiaridades del campo magnético local han influido en la elección de estos emplazamientos para los monasterios, por los efectos que esas localidades logran producir en la mente humana, al propiciar estados alterados de consciencia y facilitar el experiencias paranormales,  que se atribuyen a la divinidad.

Hallazgos en Crimea

Un caso chileno

Al revisar los vestigios precolombinos en la precordillera al norte del Rio Aconcagua, se aprecia un fenómeno similar al que describe Florinsky para Crimea.  Esto al considerar un segmento del camino del Inca, que aparenta ser un camino ritual, la profusión de petroglifos y ciertos topónimos.

Vestigios del Camino del Inca

El Camino Inca constituía la principal ruta oficial del Imperio Inca. Esta gran vía de comunicación y transporte se encontraba en continua construcción y expansión hasta la llegada de la Conquista española. El Camino Inca permitía el acceso a recursos hídricos y a las fértiles vegas de la región andina. Además, formaba parte de una extensa red de Tambos o postas a lo largo de todo su recorrido, brindando hospedaje y descanso a los viajeros. La utilización de este camino quedaba interrumpida durante los meses de invierno, cuando las inclementes condiciones climáticas dificultaban su transito. El trazado del Camino Inca se caracterizaba por su estrechez, adaptándose a las sinuosidades y desniveles del terreno montañoso.

Hay segmento del camino del Inca que presenta características de una vía ritual, que está ubicado en Alicahue, Petorca, en la V Región de Chile.  

Este camino ritual conecta el Estero Alicahue y las Vegas de la Cañada donde termina, discurriendo en línea recta por la vertiente oriental del Cerro Linga.  Con una orientación aproximada de ~166°, tiene una longitud de ~5,7 km y un ancho promedio estimado de ~5 m.  Presenta una pendiente media de ~21%, con una altura que va desde los 1.402 m en el Estero Alicahue hasta los 2.542 m en las Vegas de la Cañada.

Como se verá mas adelante, discurre por el oriente de una gran anomalía magnética existente en la zona.

Las características de los caminos rituales Inca incluyen una construcción formal, anchos constantes, presencia de muros de contención, trazado en zigzag con líneas rectas y ángulos agudos, y ubicación en laderas orientales.


Camino del Inca (resaltado en naranjo)

Topónimo Cuzco

No se ha logrado determinar con certeza el origen del topónimo "Cuzco" utilizado en varios cerros y sectores en esta zona, ya que este nombre parece demasiado prominente y sugiere una importancia histórica que no concuerda con las modestas instalaciones y evidencias arqueológicas presentes en el lugar.

A pesar de esta aparente discrepancia, se sabe que el nombre "Cuzco" ha sido empleado al menos desde el año 1859 para designar esta zona geográfica.  Por un lado, el Cerro El Cuzco se ubica en las coordenadas 32°19'S; 70°27'W y alcanza una altura de 3.722 metros sobre el nivel del mar, presentando cerca de su cima restos de lo que parece haber sido un antiguo santuario inca.  Asimismo, en las cercanías se encuentra el Alto del Cuzco, ubicado en las coordenadas 32°21'S; 70°27'W a una altura de 3.520 metros. 

El Cerro El Cuzco se destaca por tener una declinación magnética excepcionalmente mayor a 20 grados hacia el este, lo cual podría ser un indicio de la existencia de fenómenos geomagnéticos particulares en esta zona andina.  Estos topónimos se refieren a lugares que también se ubican en las cercanías del camino ritual, al este de la gran anomalía geomagnética de la zona.

Petroglifos

Los petroglifos son frecuentes en las cabeceras de los ríos Limarí y Aconcagu, no así al sur del valle del Aconcagua y al oeste de la gran anomalía geomangetica de la zona.  Son sitios rituales y que no se usaban para la habitación pues no hay en ellos depósitos culturales asociados. 

Estos sitios se ubican en un área que se extiende desde los 30°00' hasta los 32°52' de latitud Sur, y de los 70°30' a los 70°49' de longitud Oeste. Los petroglifos datan desde aproximadamente el 2000 a.C. hasta el 1600 d.C., con un apogeo entre los años 1000 y 1540 d.C. Los estilos predominantes son figuras abstractas, fundamentalmente círculos y líneas, con una baja representación de motivos antropomorfos.

Zona de Fallas Pocuro

Uno de los elementos que plantea Florinsky para explicar la ubicación de los Monasterios de Crimea, son las fallas tectónicas.  En este caso, la Zona de Fallas Pocuro se considera uno de los rasgos estructurales más importantes de los Andes Centrales entre los 31°S y 34°S. Además, la actividad tectónica reciente en esta zona se produce por un frente de deformación ubicado hacia el oeste.

Sismicidad

Asimismo, como todo Chile, tiene presencia de alta sismisidad.  Los sismos registrados en la zona entre 1970 y la actualidad presentan magnitudes superiores a 2,5 se presentan el la siguiente figura. El color de los marcadores indica la profundidad del epicentro de cada sismo, mientras que el tamaño de los marcadores representa la magnitud del evento sísmico.  Las elipses verdes marcan zonas de presencia precolombina

Anomalía Geomagnética

El rasgo mas importante es la anomalía geomagnética que se extiende entre Punitaqui, en la IV Región, e Hijuelas, en la V Región, abarcando un área entre los 30°56' y 32°46' de latitud norte, y los 70°34' y 71°17' de longitud oeste. 

Los efectos más intensos  se presentan en los límites de la anomalía, y no en el centro. En esta área, se observan inestabilidades extremas en la componente vertical del campo geomagnético. La intensidad de los efectos se fortalece en los sitios donde se cruzan los límites de las zonas magnéticas, sísmicas y de fallas tectónicas.

La zona Cuzco contiene el camino ritual inca y los lugares que contienen ese nombre, ademas de lugares con petroglifos.  La zona Putaendo, se caracteriza por los lugares con petroglifos, que son muy frecuentes, no así al sur o al poniente de esta área


Conclusiones

Este estudio ratifica que los hallazgos de Florinsky en el sentido que factores geológicos y geofísicos han sido determinantes para la sacralización de ciertos lugares, como los monasterios de la región de Crimea y en los valles precordilleranos al norte del rio Aconcagua, lo que da cuenta de la capacidad humana de percibir fluctuaciones en el campo geomagnético que nos predisponen a experiencias místicas.

Al revisar los factores postulados por Florinsky para el caso chilena, se tiene:
  1. Fallas geológicas activas regionales y locales, como la Zona de Fallas Pocuro, que parecen haber condicionado la ubicación de estos centros religiosos.
  2. Anomalías magnéticas locales, con gradientes de más de 300 nT, que podrían haber influido en la elección de estos emplazamientos.
  3. Tensiones litosféricas regionales y locales que también habrían desempeñado un papel importante.
  4. Actividad sísmica regional, con sismos de magnitud superior a 2,5, que sugiere que este factor también fue determinante.
Esta combinación de factores geológicos y geofísicos parece haber generado una cadena de causas y efectos que condujeron a la sacralización de estos lugares, al igual que en Crimea:
  1. Las fluctuaciones locales del campo geomagnético y las pulsaciones geomagnéticas podrían influir en el cerebro humano, conduciendo a experiencias místicas y estados alterados de conciencia.
  2. Sitios ceremoniales precolombinos, como el Camino del Inca en Chile, se ubican en torno a zonas de alta gradiente de anomalías geomagnéticas, reforzando esta hipótesis.
  3. La preponderancia de petroglifos abstractos en la región, posiblemente asociados a estos estados alterados de conciencia, también apoya esta relación entre los factores geofísicos y la sacralización de ciertos lugares.














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