CARLOS TORRES GANDOLFI Y LA RADIESTESIA EN CHILE

En marzo de 2009, don Carlos Torres Gandolfi, ex Presidente y socio fundador de la Sociedad de Radiestesia de Chile, fue entrevistado por don Carlos Rafael Diéguez respecto de la Radiestesia en Chile.  Este es un extracto de esa entrevista, cuyo texto íntegro se encuentra en https://sociedadradiestesiadechile.blogspot.com/2009/05/entrevista-al-fundador-de-la-sociedad.html

La radiestesia es una práctica fascinante que nos permite explorar un mundo más allá de lo que nuestros sentidos comunes pueden percibir. En la entrevista al Fundador de la Sociedad de Radiestesia de Chile, Carlos Torres Gandolfi, se revelan aspectos interesantes sobre esta disciplina que combina ciencia, arte y técnica.

La radiestesia se define como la capacidad de algunas personas para detectar energías o radiaciones a través de instrumentos como péndulos o varillas. Es como tener un sexto sentido que nos permite acceder a información que de otra manera sería invisible para nosotros. Esta habilidad ha sido utilizada a lo largo de la historia en la búsqueda de agua, minerales y objetos perdidos, demostrando su utilidad en diversos campos.

Carlos Torres Gandolfi nos invita a reflexionar sobre la radiestesia como una forma de unir todas las energías, tanto físicas como espirituales, en un solo concepto. Nos habla sobre la importancia de la sensibilidad y la concentración para obtener conocimiento y éxito en nuestras vidas, destacando que incluso las personas menos educadas pueden beneficiarse de esta ciencia del bienestar.

El péndulo, ese pequeño instrumento en forma de antena, se convierte en una herramienta poderosa en manos de un radiestesista. Funciona como un transmisor de energías, permitiéndonos sintonizar con frecuencias que escapan a nuestra percepción ordinaria. Es como tener una antena de radio que nos conecta con un mundo invisible pero lleno de información valiosa.

La radiestesia también se vincula con la psicometría, un proceso involuntario de pensamiento inductivo que nos permite conectar con el pasado, el presente y el futuro. Es como una hiperestesia indirecta de la mente, donde el tiempo y el espacio se desdibujan y podemos acceder a conocimientos profundos de manera intuitiva.

En este contexto, es fundamental resaltar las normas éticas que todo radiestesista debe seguir. La honestidad, la bondad y la discreción son valores esenciales en esta disciplina. El engaño y la ambición son considerados los peores males que un radiestesista puede tener, ya que van en contra de la pureza y la sensibilidad necesarias para trabajar con éxito en este campo.

Carlos Torres Gandolfi nos muestra cómo la radiestesia puede ser una herramienta poderosa para cambiar la realidad que nos rodea. A través de sus prospecciones en Chile y otros países, ha logrado revitalizar la producción de frutales y viñedos al encontrar aguas subterráneas vitales para la agricultura. Su labor ha tenido un impacto significativo en la prosperidad de las comunidades, demostrando el potencial transformador de esta disciplina.

En conclusión, la radiestesia es mucho más que una práctica esotérica. Es una ciencia del bienestar que nos invita a explorar nuestra conexión con el universo y a utilizar nuestras capacidades intuitivas para mejorar nuestras vidas y nuestro entorno. A través del ejemplo de Carlos Torres Gandolfi, podemos apreciar el valor y la relevancia de esta disciplina en la búsqueda de un equilibrio entre lo visible y lo invisible, entre lo tangible y lo intangible.